jueves, 7 de marzo de 2013

La verdad de la mentira...

Hoy os vamos a contar la pura realidad de lo que ha sucedido y está sucediendo en la perrera municipal, una historia tremenda que todo el mundo debería conocer.


Comenzaremos con un poco de historia. Corría el año 2005, la perrera abría sus puertas para llevar a cabo el proyecto más ambicioso y ejemplar jamás conocido en los alrededores de Compostela. Unas instalaciones ejemplares de miles de metros cuadrados, construídas y diseñadas para ser un centro modélico y pionero en Galicia. Varios ayuntamientos se sumaban al proyecto para beneficiarse de él y contribuir con la causa, nacía la Fundación Refuxio de Animáis de Bando.

Personas llegadas de la antigua protectora de animales de Compostela y nuevas caras comenzaban a colaborar en el refugio, un buen ambiente junto con un proyecto de semejantes caracterísiticas, colmaban las ansias de colaboración de todos ellos, llegando incluso a constituírse una asociación vinculada al refugio.

Todo el sistema se fué manteniendo con sus más y sus menos hasta el año 2008/2009, dónde el agua colma el vaso, en el refugio se eutanasian más de 400 animales y se realizan las primeras expulsiones de voluntarios. En éste momento, la mayoría de los amantes de los animales deciden alejarse de lo que se había convertido en un centro macabro de exterminación y seguir con sus labores hacia los animales de forma independiente. Hasta ese momento, aquellas personas que allí colaboraban, habían soportado carros y carretas, dado que el supuesto centro modélico nunca fué tal, y desde un principio la eutanasia de animales estaba presente.

Se produce la primera desbandada de voluntarios. De repente el centro modélico se queda apenas sin colaboración externa, al mismo tiempo, varias noticias saltan a la prensa alertando de la situación a la que había llegado el refugio. Dada la falta de planificación y protocolo, la recuperación del apoyo voluntario se hizo extremadamente complicada, aunque poco a poco se fueron sumando personas atraídas por el proyecto y cegadas por el desconocimiento de lo que pasaba entre aquellos muros. El ímpetu de los gestores del centro por ocultar sus cuestionables actividades se hacía presente. Muchos voluntarios entraron a formar parte del nuevo equipo desconociendo por completo lo que en realidad se hacía en el centro.

Llegamos al año 2011, dónde la colaboración voluntaria vuelve y llega a su máximo esplendor. Más de 50 voluntarios ocupaban su tiempo libre colaborando con el centro. No era complicado encontrar un día en el que 10 o más personas unían sus esfuerzos para pasear perros.

Inevitablemente, muchos de esos voluntarios comienzan a darse cuenta de una parte oculta de la que no se les había avisado y que además varias personas trataban de ocultar por todos los medios. Las pistas siempre habían estado visibles y unirlas todas sólo era cuestión de tiempo. Perros que desaparecían, testimonios de gente que en su día había colaborado, noticias en la prensa, la nave con ventanas tapiadas y que albergaba bien visibles dos arcones congeladores en su primera estancia y una poderosa chimenea en la segunda... eran sutiles evidencias de la realidad con la que se encontrarían.

Poco a poco los voluntarios, deseosos de conocer la finalidad de sus esfuerzos, comienzan a escudriñar cada detalle, estableciéndose pequeños grupos casi clandestinos dónde hablar de lo que podría estar pasando ante sus ojos. El ambiente se va crispando por momentos y más voluntarios comienzan a darse cuenta de la verdadera situación, además comienzan a salir a la luz datos y cifras muy alarmantes,  pocas personas se quieren creer lo que ven y las que se lo creen se callan por miedo a represalias. La mayoría de voluntarios más veteranos, reconvertidos en responsables de los voluntarios nuevos, se esfuerzan en ocultar la situación por cualquier medio, todo era válido si se conseguía enturbiar la realidad como hasta entonces.

Inevitablemente, todo en la vida sigue su curso, y a pesar de los esfuerzos de los gestores y de algunos voluntarios responsables, la realidad comienza a salir a la luz a pasos agigantados, cada vez más voluntarios se cuestionan el buen hacer del centro, cada vez más detalles se suman a la cesta de lo impensable, la desgracia es inminente.

Muchas personas comienzan a posicionarse y a pedir explicaciones, la presión hacia los dirigentes aumenta considerablemente, ya no puede engañarse a nadie, todo el mundo lo sabe, y se hace necesario un golpe de ariete.

El golpe llega el 24 de mayo de 2012, comienza la expulsión de voluntarios, se expulsa a cinco en menos de un mes, varios por motivos tan inverosímiles como publicar datos en Facebook, el golpe está dado, los voluntarios comienzan a dividirse de forma sistemática, algunos con miedo, otros con rabia, etcétera. El afecto hacia los animales, las relaciones personales con la dirección o algún responsable y quizás algún otro motivo oculto juegan un papel fundamental en la división del voluntariado.

Se aprovecha la ocasión para mermar los derechos de los voluntarios sometiéndolos a un nuevo listado de normas, las cuales en su mayoría atentaban incluso contra leyes. Además, también se les arrebata el derecho de deambulación por determinadas estancias del centro, entre ellas, los vestuarios y la nave denominada como "el crematorio".

Muchos son los voluntarios que protestan contra la nueva situación, conscientes de defender una batalla perdida. Algunos voluntarios responsables se unen a las protestas dejando de lado el proyecto que hasta ahora había sido la verdad más absoluta o la mentira jamás contada. Nada sirve, todo está perdido y los tienen justo dónde querían, a partir de entonces, el que se queda es por afinidad con los dirigentes o por proteger a los animales hasta el último momento.

Ninguna protesta sirve, la coraza es demasiado gruesa y todos los intentos terminan por agotar al voluntariado, la única solución posible es abandonar el barco y luchar desde fuera. El voluntariado comienza a marcharse, sabiendo que quedarse significaría estar callado y aceptar lo inadmisible.

Se produce la segunda desbandada de voluntarios, de cincuenta que fueron solo quedan una decena aproximada, los que decidieron alejarse temporalmente fueron cesados por no colaborar y los que se quedaron por fin consiguieron apaciguar las aguas, aunque había significado el sacarse de en medio a los que no coincidían con sus ideas. Las personas que se quedaron dentro constituyeron el grupo más sectario jamás visto en el centro, siempre habían adorado a la dirección y sus prácticas, pero ahora además defendían con saña cualquier acción realizada por su líder, llegando a mentir, desprestigiar, insultar o lo que fuese necesario, con tal de conservar el honor de su amo y el que ellos mismos habían adquirido voluntariamente al escoger el lugar dónde querían quedarse.

Establecido el grupo y proclamado el líder, se cerró cualquier acceso al centro por parte de más voluntariado. Les había costado demasiado adquirir la posición como para cederla ahora ante cualquiera que pudiese seguir aireando sus secretos.

Al final, la realidad sigue siendo la misma, las prácticas en el centro no han cambiado, se siguen asesinando animales, se siguen maltratando y se siguen torturando con enfermedades que nunca llegan a curarse, eso sí, con una gran diferencia, por fin han logrado librarse de las trabas de ese antiguo voluntariado que no hacía más que entorpecer la gestión de un centro modélico y pionero en matar animales sin que nadie se diese cuenta...

3 comentarios:

  1. No entiendo como con tales evidencias, testigos, y pruebas no se han emprendido las acciones jurídicas pertinentes. ¿porqué esto no está ya en los juzgados?.

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  2. Existen ya diferentes denuncias al patronato, al ayuntamiento y a la consellería, pero no han sido respondidas. Asimismo, el ayuntamiento considera que hacer una auditoría externa para comprobar el desfase de las cifras es demasiado caro. A los políticos mientras este lugar dé una buena imagen les basta, no les importa lo que suceda dentro. De ahí los constantes lavados de cara. No me extrañaría que pronto saliese algún reportaje de estos "maravillosos" en algún periódico aabando las bondades del refugio y lo estupenda que es su directora

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  3. Que pena tan grande que gentuza asi campe a sus anchas haciendo la vida imposible a los demas y apoyando lo que se hace en esa perrera, yo creo que hay algo muy oscuro que intentan esconder.

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