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Las actividades de la perrera municipal de Santiago de Compostela, son desde todos los puntos de vista, contrarias al civismo, a la responsabilidad, al bienestar animal y al buen hacer. Estas actividades no sólo están presentes en testimonios, documentos y evidencias, sino que en su propia página web oficial hay errores y engaños que suelen pasar desapercibidos por visitantes inocentes y ajenos a la perrera.

En esta entrada desmontaremos la mayoría de engaños y errores de la página web.

Sección "Coñécenos/Directorio" (Puedes hacer click para ampliar la captura)

1. La perrera no es ni modélica ni pionera en Galicia, mucho antes ya existían varias perreras, además, ni es un refugio, ni el más avanzado, y mucho menos puede ser considerado como un "auténtico centro de protección".

2. En la sección "Lévao para casa" no figuran ni la mitad de los animales que residen en la perrera, un claro ejemplo de que no se facilita la adopción ni la difusión de los animales.

Sección "Coñécenos/As instalacións" (Puedes hacer click para ampliar la captura)

1. En los módulos construidos cómo residencia, NO hay espacios específicos para perros y gatos. No es difícil encontrarse cachorros de perro en las estancias diseñadas para gatos. Además no se usa la zona de hospitalización para gatos, éstos son distribuidos por diferentes estancias de la perrera designados para otros usos muy diferentes.

2. Ningún canil cuenta con una cama para cada animal, los perros duermen encima de palets de madera, siempre mojados y en proceso de descomposición, impregnados de heces, pelos y suciedad. Incluso la mayoría de estos palets están destrozados por los propios canes dejando a la vista clavos oxidados y astillas. Es habitual la pernocta de hasta 6-7 animales por cada palet.

3. En la perrera no ha quedado atrás absolutamente nada, nació como perrera y lo sigue siendo. Evidentemente, tal y como se explica en el punto 2, los animales no tienen ni las condiciones de higiene ni de salud deseables, y por supuesto, tampoco se asegura la calidad de vida de ninguno de ellos. Una prueba palpable son la enorme cantidad de problemas de piel que tienen los canes, además de enfermedades comunes del sistema respiratorio, diarreas, otitis, tumores, escarificaciones, infecciones y un largo etcétera. Cabe destacar que la gran mayoría de estas afecciones aparecen tras una corta estancia en las dependencias de la perrera. Muy pocos son los casos en que los perros mejoren después de ingresar en las instalaciones.

Teniendo en cuenta esto último, tampoco es difícil encontrarse casos dónde los animales han salido con enfermedades hacia sus nuevos hogares, incluso pueden verse animales que retornan a la consulta veterinaria y a las instalaciones por problemas de salud contraídos con anterioridad a las adopciones.

4. No es necesario rebuscar excesivamente en las instalaciones para darse cuenta de las muchísimas deficiencias de construcción y diseño, muchas de ellas existentes desde la construcción y otras tantas que se han ido generando con el uso y el paso del tiempo y que nadie se molesta en subsanar. Absolutamente todas las deficiencias del centro no han sido reparadas por una constante dejadez y despreocupación de la dirección.

Cómo ejemplo, pueden citarse el tejado de la zona recientemente construída, y que está parcialmente destrozada por el viento desde el invierno (2011). El desagüe de la bañera de gateras, que no es un desagüe, el agua corre a su libre albedrío a lo ancho del pasillo. Bloques y adoquines arrancados y rotos por el uso, aportando un peligro constante para los animales, trabajadores y usuarios. Bebederos automáticos que pierden agua constantemente, creando una atmósfera de humedad constante y su consiguiente gasto innecesario. Cajas de conexión eléctricas a la altura del suelo, a merced de toda la humedad de los bebederos que pierden y de las mangueras que los trabajadores usan para la limpieza diaria. Entre otros muchos...

Sección "Coñécenos/O_coidado_dos_animáis. (Puedes hacer click para ampliar la captura)

1. Desde el momento en que el animal entra en la perrera, deja de tener garantizado absolutamente nada. De hecho, un perro entregado por su propio dueño, puede ser sacrificado al día siguiente.

Los animales que entran en la perrera, después de comprobar su identificación (a veces), pasan a la zona de cuarentena, un zulo semi-subterráneo, sin ventilación alguna y con la mínima luz proveniente de unas ventanas enanas, dónde muchas veces se hace difícil ver qué animales se encuentran dentro. Algunos son fichados y ninguno clasificado. Más de un 50% de los animales carecen de ficha en su canil correspondiente lo cual imposibilita su debido seguimiento.

2. Los casos que necesitan de tratamiento veterinario o incluso de operación quirúrgica son mantenidos, en el mejor de los casos, apartados en las zonas de hospitalización, cuarentena o gateras. Estos animales pueden esperar meses por una intervención quirúrgica. No es raro encontrarse tumores abiertos e infectados, infecciones oculares, etc, esperando durante mucho tiempo el ser intervenidos convenientemente. Además, en muy contados casos prima la vida del animal, prevaleciendo el sacrificio ante cualquier adversidad por mínima que sea.

3. Una vez en la zona de residencia, ningún animal es seguido de forma individual. Nunca se ha establecido para cada uno, una cantidad adecuada de alimento, excepto en casos extremos de inanición y promovida habitualmente por las quejas y llamadas de atención del voluntariado. En casos dónde se ha variado la cantidad de alimento, siempre ha sido de forma colectiva atendiendo las necesidades de un porcentaje bajo de los animales y perjudicando a la gran mayoría. Algunos trabajadores han ideado y propuesto sencillos sistemas de tasación de alimento por canil, pero nunca ha sido aceptado ni usado por la totalidad de trabajadores ni por la dirección.

Además, sólo se clasifican a los animales según su tamaño. Actualmente, ningún encargado de la clasificación dispone de conocimientos debidamente acreditados para evaluar el carácter de los animales. Inclusive, no todos los animales son separados por sexos, dándose casos de preñeces y partos dentro de la propia perrera, cabe añadir, que un porcentaje muy bajo de animales está esterilizado (aproximadamente 1 de cada 6).

Sección "Coñecenos/A_xestión". (Puedes hacer click para ampliar la captura)

1. La actividad de la perrera no esta abierta a todas las personas, muchos son ya los testimonios de gente que ha llamado, escrito e-mails, que se ha acercado a las instalaciones, etc, para ser voluntario y nunca han vuelto a saber nada, imposibilitando de esta forma cualquier tipo de colaboración. Además, el voluntariado actual, sufre constantemente acometidas por parte de la dirección, normas constantes y cambiantes, improperios producidos por algún empleado, etc. Incluso en los últimos tiempos, se les ha privado del derecho de cambiarse de ropa en los vestuarios destinados para tal fin, derivándolos al baño de minusválidos. Además, la dirección ha recibido numerosos dossiers, informes y proyectos, de diferentes colectivos. Todos ellos encaminados a favorecer a la perrera en diferentes aspectos. La totalidad de estos informes han sido desestimados por parte de la dirección oponiéndose a cualquier tipo de idea o proposición.

Sección "Lévao_para_casa". (Puedes hacer click para ampliar la captura)

1. Un claro ejemplo del descontrol general, podemos verlo en esta captura, a día de hoy, la perrera ya no acoge perros ni de Boqueixón ni de Brión, aunque en la web siguen apareciendo. Además muchos animales salen de las instalaciones sin esterilizar.

2. Otra vez lo mismo, no todos los animales salen en perfectas condiciones de salud ni debidamente esterilizados como marca la ley.

3. No todos los animales pueden ser apadrinados, los que están disponibles para apadrinamiento pueden tener hasta 4 padrinos, lo que conlleva un sufragio más que suficiente de los gastos de mantenimiento (200€, cuándo hace menos de un año, llegaban 50€ para considerar a un perro completamente apadrinado). Además, cabe destacar, que en los casos de acogida temporal, dónde la perrera sigue siendo la propietaria legítima del animal, ésta se olvida totalmente de los animales acogidos, sin prestar atención a seguimientos, promocionar su adopción ni preocuparse lo más mínimo del estado del animal.

Sección "Cumpresoños". (Puedes hacer click para ampliar la captura)

1. Hoy en día, ninguna de esas entidades colabora con la perrera por diversos motivos, absolutamente toda la responsabilidad acerca de la no-colaboración con esas entidades recae sobre la dirección de la perrera.

2. En ningún momento se ha hecho pública cuenta alguna en relación a la perrera, ni en la web ni físicamente. Toda persona o entidad que colabore, tiene derecho a conocer las cuentas y en qué se ha invertido su aportación, sin embargo nadie lo sabe. Los números y las cuentas de la perrera están guardados bajo el más absoluto de los secretos.

Como puede comprobarse, absolutamente todo lo que rodea a la perrera municipal de Santiago de Compostela está lleno de engaños y errores. La gestión es pésima, la dejadez absoluta y el secretismo máximo.

Todas las imágenes de este artículo son capturas de pantalla realizadas a la web oficial de la perrera de Santiago de Compostela, www.refuxio.org, el día 20 de mayo de 2012.